Para mi pequeña. Olvida y sigue adelante. Cada vez los te echo de menos se ven mas difuminados. Te quiero.
A
veces tenemos que dejarlo ir. ¿Sabes lo que le pasa a un pájaro
cuando lo aprietas muy fuerte en tu puño? Que se acaba ahogando. Por
eso a veces es mejor dejar ir a ese pájaro que vuele libre, se
equivoque y vuelva herido para poder curarle. Pero no siempre es así
y hay veces que el pájaro en su momento quiso estar contigo pero ya
no. Por lo que sea, su vuelo ha cambiado y no te necesita más,
simplemente se ha cansado de tener el mismo dueño y quiere
experimentar cosas nuevas o cualquier otra razón. Pero en el momento
que el pájaro quiere volar y soltarse de tu sostén no puedes
agarrarle más fuerte porque los pájaros nos asfixiamos si nos
agarran demasiado fuerte y todo ese amor que sentía el pequeño
pájaro al estar entre tus brazos puede cambiar y convertirse en
odio. Por eso si un pájaro se va tenemos que dejarle ir y recordar
los buenos momentos con él y no los momentos en los que quizá el
agarre fue demasiado fuerte. Si el pájaro está dolido porque siente
que quizá la atadura de su dueño ha sido excesivo déjale que vuele
alto y si en algún momento se cae y necesita tu ayuda tendrá que
piar para que le ayudes. Pero no le ofrezcas tú tu ayuda, y sobre
todo, no la ofrezca poco tiempo después de que el pájaro haya
abandonado el nido porque hay momentos en los que tenemos que
aprender solos y no necesitamos que alguien pasado nos salve ni nos
diga que nos estamos equivocando porque inconscientemente el pájaro
lo sabe, pero hay veces que decide seguir adelante con los errores y
otras veces que no quiere tener a nadie detrás diciéndole que está
volando demasiado cerca del Sol y puede quemarse. Y por eso cuando
nos abandona tenemos que seguir y aceptar que ha tomado un camino
diferente al nuestro. Solo déjale volar, quizá no vuelva nunca a
tus manos para que le acaricies delicadamente pero si has sido el
dueño adecuado el viento volverá a juntarte con tu pajarito y si
no, hay muchas aves en el cielo que en algún momento necesitarán
dormir en nuestras manos y puede que al final nos demos cuenta de que
ese primer pájaro prisionero no era el pájaro idóneo al que
cuidar. En su momento lo fue pero las aves cambian y buscan lugares
nuevos. Hay veces que el pájaro quiere cambiar y no formamos parte
de sus cambio por lo que tenemos que dejarle evolucionar porque en
algún momento nosotros haremos lo mismo y pasaremos a ser pájaros
en vez de dueños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario